El pequeño pez que quería volar

Había una vez, en un pequeño lago, un pequeño pez llamado Flo. Flo era un pez muy curioso y aventurero. Le encantaba explorar el lago y descubrir cosas nuevas.

Un día, Flo vio un pájaro volando en el cielo. Quedó inmediatamente fascinado por este animal que podía volar tan alto y tan lejos. Flo decidió que él también quería poder volar.

Flo pasó horas entrenando para volar. Intentaba saltar fuera del agua y batir las aletas, pero no lo lograba. Era demasiado pesado y sus aletas no eran lo suficientemente grandes.

Un día, Flo estaba entrenando cuando vio una libélula. La libélula se detuvo frente a Flo y le dijo:

"¿Por qué quieres volar?"

"Porque quiero ver el mundo desde arriba", respondió Flo.

"No puedes volar", dijo la libélula. "Eres demasiado pesado y tus aletas no son lo suficientemente grandes".

"Pero quiero tanto volar", dijo Flo.

La libélula reflexionó un instante, luego dijo:

"Te ayudaré a volar".

La libélula le dio a Flo una pequeña pluma de su ala. Flo tomó la pluma y la puso en su boca.

"Ahora, sopla", dijo la libélula.

Flo sopló, y la pluma voló. Flo siguió la pluma con los ojos, y vio que subía cada vez más alto.

Flo se puso a saltar fuera del agua, y batió las aletas. Se sorprendió al ver que la pluma lo ayudaba a volar.

Flo volaba cada vez más alto, y veía el mundo desde arriba. Veía las montañas, los bosques y los mares. Veía los animales y los pájaros.

Flo estaba tan feliz de poder volar. Había cumplido su sueño.

Traducción

El pequeño pez que quería volar

Érase una vez, en un pequeño lago, un pequeño pez llamado Flo. Flo era un pez muy curioso y aventurero. Le encantaba explorar el lago y descubrir cosas nuevas.

Un día, Flo vio un pájaro volando en el cielo. Quedó inmediatamente fascinado por este animal que podía volar tan alto y tan lejos. Flo decidió que él también quería poder volar.

Flo pasó horas entrenando para volar. Intentaba saltar fuera del agua y batir las aletas, pero no lo lograba. Era demasiado pesado y sus aletas no eran lo suficientemente grandes.

Un día, Flo estaba entrenando cuando vio una libélula. La libélula se detuvo frente a Flo y le dijo:

"¿Por qué quieres volar?"

"Porque quiero ver el mundo desde arriba", respondió Flo.

"No puedes volar", dijo la libélula. "Eres demasiado pesado y tus aletas no son lo suficientemente grandes".

"Pero quiero tanto volar", dijo Flo.

La libélula reflexionó un instante, luego dijo:

"Te ayudaré a volar".

La libélula le dio a Flo una pequeña pluma de su ala. Flo tomó la pluma y la puso en su boca.

"Ahora, sopla", dijo la libélula.

Flo sopló, y la pluma voló. Flo siguió la pluma con los ojos, y vio que subía cada vez más alto.

Flo se puso a saltar fuera del agua, y batió las aletas. Se sorprendió al ver que la pluma lo ayudaba a volar.

Flo volaba cada vez más alto, y veía el mundo desde arriba. Veía las montañas, los bosques y los mares. Veía los animales y los pájaros.

Flo estaba tan feliz de poder volar. Había cumplido su sueño.